Cuánto texto debe incluir una lona publicitaria

Las lonas publicitarias son uno de los formatos más usados para comunicar en exteriores. Ya sea en fachadas, eventos, ferias o puntos estratégicos, la lona es un soporte ideal para captar la atención, sin embargo, ¿cuánto texto debe tener una lona publicitaria para ser efectiva?

No es cuestión de poner todo lo que quieres decir ni solo un eslogan sin sentido. La respuesta está en lograr un equilibrio que permita captar la atención, comunicar claramente y motivar a la acción. 

La importancia de la brevedad en las lonas publicitarias

Cuando una persona camina o conduce, tiene apenas segundos para notar, leer y comprender una lona. Este tiempo, muy limitado, es crucial para que el mensaje haga su efecto. Por eso, una lona con demasiado texto o con frases complejas tiende a pasar desapercibida o a ser ignorada.

La máxima “menos es más” se cumple con rigor en el diseño de lonas publicitarias. Esto se debe a que, frente a un exceso de información, el cerebro tiende a desconectar para evitar una sobrecarga. El resultado: la gente ni siquiera empieza a leer porque el contenido parece muy largo o complicado.

El objetivo principal es que el mensaje se entienda de manera rápida, clara y memorable. Esto no significa que debas sacrificar información importante, sino que debes elegir muy bien qué comunicar y cómo hacerlo en el menor número de palabras posible.

Neuromarketing: cómo el cerebro procesa el texto y las imágenes en lonas

El neuromarketing, una disciplina que estudia las respuestas cerebrales ante estímulos de marketing, nos ayuda a entender por qué la cantidad de texto es tan determinante.

Atención limitada y rápida

El cerebro humano está diseñado para captar señales rápidas, especialmente en entornos llenos de estímulos, como calles o centros comerciales. Según investigaciones, la atención consciente dura aproximadamente 8 segundos cuando una persona encuentra un estímulo nuevo. Por tanto, tu lona debe comunicar su mensaje dentro de ese lapso.

El poder de lo visual sobre lo textual

El cerebro procesa imágenes hasta 60,000 veces más rápido que las palabras escritas. Por eso, una lona con imágenes impactantes y poco texto es más efectiva. El texto debe complementar y reforzar el mensaje visual, no competir con él.

Evitar la sobrecarga cognitiva

Cuando una persona ve un cartel con demasiada información, experimenta una “sobrecarga cognitiva”. Esto hace que deje de procesar la información activamente y pase a un modo pasivo, en el que ignora el mensaje por completo. Por eso, mensajes breves, claros y directos facilitan la comprensión y el recuerdo.

Cómo elegir el texto ideal para tu lona publicitaria

• Enfócate en el beneficio: El cerebro responde mejor cuando se le muestra claramente qué gana la persona. Por ejemplo, “50% de descuento” o “Entrega rápida” captan más atención que listar características técnicas.

• Usa frases simples y directas: No hay tiempo para palabras complejas o frases enrevesadas. Mensajes claros, en un lenguaje cotidiano, son los que más funcionan.

• Incluye una llamada a la acción: Frases como “Llama ahora”, “Visítanos hoy” y “Oferta limitada” generan un sentido de urgencia y motivan la respuesta inmediata.

• Prioriza la legibilidad: La tipografía debe ser grande, clara y con suficiente contraste respecto al fondo para que pueda leerse desde lejos.

• Combina texto con imágenes: Los elementos visuales refuerzan el mensaje y facilitan la comprensión. Evita saturar la lona con texto que compita con la imagen.

Diseño y contexto: factores que influyen en la cantidad de texto

El lugar donde colocarás la lona y el público al que te diriges también influyen en la cantidad ideal de texto. Por ejemplo, si tu lona estará en una carretera muy transitada, los conductores tendrán pocos segundos para leerla, por lo que el texto debe ser ultra breve y llamativo. En cambio, si la lona está en la entrada de una feria o en la fachada de una tienda donde los clientes se detienen a mirar, puedes permitir un poco más de texto para explicar promociones o detalles.

Además, considera el tipo de público: si se trata de un público más técnico o especializado, quizá puedas incluir términos concretos, pero siempre evitando largos párrafos.

Evita los errores comunes en el texto de las lonas

Muchos cometen el error de tratar de contar toda la historia en una lona. Esto genera:

• Mensajes confusos o demasiado largos

• Tipografías pequeñas que dificultan la lectura

• Saturación visual que reduce el impacto

Recuerda que la lona debe ser una invitación, no un folleto. Su función es captar la atención y motivar una acción posterior, como visitar un sitio web, llamar o ir a la tienda.

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