El sinodal de Aguilafuente: primer libro impreso en España

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Probablemente cabría pensar que el primer libro impreso en España hiciera referencia a cuestiones de la corte española de los siglos XV-XVI, al principio de unificación de los diferentes reinos ibéricos, al descubrimiento de América o a cualquiera de los hechos relevantes que cambiaron la historia de Europa desde Castilla y los demás reinos de la península, sin embargo el primer libro impreso en España fue un acta sacerdotal realizado con motivo de un sínodo, que constituiría el origen de la imprenta en nuestro país y que hoy conocemos como el Sinodal de Aguilafuente.

 

El primer libro impreso en España

 

La imprenta en España comenzó a desarrollarse poco después de la invención original de Gutenberg, debido a los canales de comunicación que existían entre Alemania y España constituidas por el peregrinaje a Santiago. Como consecuencia, durante los años 70 del siglo XV ya comenzaron a imprimirse los primeros incunables en España.

 

El Sinodal de Aguilafuente es el primer libro impreso en España y data del año 1472. Este libro contenía actas y documentos que hacían referencia al sínodo diocesano celebrado en el pueblo segoviano durante aquel período, cabe aclarar que los sínodos se convocaban por los obispos y eran reuniones normalmente con carácter legislativo, que reunían a religiosos y laicos.

 

Fue el obispo de Segovia Juan Arias Dávila, un mecenas de su tiempo, quien encargó al impresor alemán Juan Parix de Heidelberg llevar a cabo el trabajo. Por medio de este impresor la imprenta fue extendiéndose por la península llegando a Barcelona y Valencia en 1473, Sevilla 1477 o a Salamanca en 1488.

 

Todavía se conserva un original en el Archivo Catedralicio de Segovia, aunque no siempre se ha tenido constancia de su existencia ya que fue descubierto en el año 1930 por el canónigo archivero de la catedral Cristino Valverde.

 

Uno de los principales actos que celebra el aniversario del Sinodal de Aguilafuente es la recreación de la fecha por parte del pueblo segoviano, transformando sus calles en el pueblo medieval en el que se imprimió el primer libro en España. Los propios vecinos recrean el hecho e interpretan a los principales personajes del sinodal original.

 

La imprenta cambió la cultura de la humanidad entera, en Castilla fue introducida apenas unas décadas después de la invención de Gutenberg y todavía hoy se recuerda la fecha en la meseta castellana, en un pequeño pueblo que todavía hoy conmemora el aniversario más de quinientos años después.